martes, 29 de diciembre de 2009


El Ministerio de Salud de Bolivia anunció hoy la inauguración de las dos primeras farmacias que ofrecerán medicamentos de la medicina ancestral, que serán recetados por "kallawayas" (médicos indígenas), y fármacos occidentales.

La Paz, AFP

El Ministerio de Salud de Bolivia anunció hoy la inauguración de las dos primeras farmacias interculturales que ofrecerán a la población medicamentos de la medicina ancestral, que serán recetados por "kallawayas" (médicos indígenas), y fármacos occidentales.

"El lanzamiento inicial se realizará en La Paz, pero las dos primeras Farmacias Interinstitucionales Municipales Interculturales (FIMI) funcionarán en Patacamaya y Orinoca (en la región andina)", informó el director de Medicamentos, Amilcar Rada, citado por el diario La Razón.

Explicó que las farmacias interculturales ofrecerán remedios elaborados por laboratorios tradicionales que tengan registro sanitario, y dijo que en los centros de salud estarán los médicos de la medicina clásica y los "kallawayas", para que la gente escoja a cuál consulta.

Informó que entre los remedios de la medicina tradicional ya registrados están un jarabe de coca, el polvo de maca (un tubérculo) que se usa como vigorizante; la pintura de valeriana (planta), que es un sedante o calmante para los nervios y una pomada de torunco (planta), que alivia el reumatismo.

Indicó que están en proceso de registro otros remedios tradicionales "por regiones y tipo de productos para cada enfermedad y de acuerdo a la necesidad de la gente".

Rada afirmó que las farmacias interculturales se implementan en apego a la nueva Constitución Política del Estado que reconoce los "saberes y conocimientos tradicionales, su medicina tradicional, sus idiomas, rituales y vestimentas" de los pueblos indígenas.



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martes, 1 de diciembre de 2009

PERU: Etnia Kandozi podría desaparecer por Hepatitis B


En la selva. No hay servicios de salud ni vacunas. Líder indígena llegó a lima para demandar AYUDA. Piden que se declare la zona en emergencia. Expertos aseguran que más de la mitad de nativos está infectado y que etnia desaparecería.

Cynthia Campos/ La República

Representantes de la etnia Kandozi llegaron a Lima para dar a conocer su dramática situación. Y es que la Hepatitis B está acabando con esta población, ubicada en la provincia de Datem del Marañón, en Loreto. De los 2,500 nativos que habitan la zona, más de la mitad padece la enfermedad, un buen porcentaje en estadio avanzado.

"Lo que solicitamos es que se declare en emergencia la zona y se vuelva a contar con el presupuesto para vacunas y atención médica", indicó Pilar Collantes, representante del Comité Ciudadano de Lucha contra la Hepatitis.

La situación no es para menos. Algunos especialistas, como el infectólogo César Ramal, hablan de hasta un 80% de infectados. "A los que ya tienen síntomas les dan de 2 a 5 años de vida. Si hay un 80% de infectados, en ese tiempo, ese 80% habrá fallecido", comenta por su parte Geanina Lucana, de la WWF, Organización Mundial de Conservación. Y el poco apoyo que tenían –Unicef y algunas comisiones médicas– se han retirado de la zona por falta de recursos".

"El gobierno nos olvida"

"He llegado para solicitar el apoyo del gobierno, que nos ha olvidado", dice indignado y triste Venancio Ukama Simon, apu del puerto Chuinda (Pastaza-Loreto). Su tristeza viene de lo que observa a diario: adultos muertos y niños, si no muertos, huérfanos.

"Al menos queremos que haya vacunación. Hasta ahora nos curamos con hierbas. No es suficiente", dice el apu de esta población conservacionista, dedicada al cuidado de tortugas taricayas, madera y otros recursos naturales. Por ello, el Comité Ciudadano solicita una cita con el presidente García y el ministro de Salud, Óscar Ugarte. "El ministro ha dicho que conoce la gravedad del tema y que corresponde al gobierno regional afrontarlo", dice Lucana. "Y el gobierno regional dice que le toca al ministerio. Si no es al ministerio, entonces a quién".

fuente: Fuente: http://www.larepublica.pe/sociedad/29/11/2009/etnia-kandozi-podria-desaparecer-por-hepatitis-b

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miércoles, 11 de noviembre de 2009

Gracias a las mujeres aymara en Chile se comenzó a humanizar el parto



9 de noviembre de 2009

El encuentro reunió a profesionales de la maternidad y de los consultorios, a parteras aymara de Arica e Iquique, así como a estudiantes de la Escuela de Obstetricia de la Universidad de Tarapacá.


Con el orgullo de tener ya en funcionamiento la Sala Intercultural de Parto del Hospital Juan Noé, el Servicio de Salud Arica evaluó el trabajo realizado, a través del Seminario-Taller 'Avances y desafíos en materia de humanización y pertinencia cultural en la atención del parto'.


El encuentro reunió a profesionales de la maternidad y de los consultorios, a parteras aymara de Arica e Iquique, así como a estudiantes de la Escuela de Obstetricia de la Universidad de Tarapacá.


Los asistentes conocieron las experiencias que se llevan a cabo en Villarrica e Iquique, y analizaron lo que ha sido la instalación y acogida de la comunidad al Proyecto Utasanjam usuña/Parir como en casa, que se lleva a cabo en el Hospital Juan Noé de Arica. La iniciativa busca desarrollar un modelo de atención del embarazo y del parto que respete las necesidades culturales de las mujeres aymara de la región. Ester Quispe, matrona a cargo del proyecto en la maternidad resaltó que 'la satisfacción de las cuatro mujeres que se ha atendido a la fecha, es tremenda. Algunas de ellas ni siquiera querían atenderse en el Hospital', explica. En tanto Ximena Portales, encargada de Chile Crece Contigo planteó la necesidad de Incentivar el parto vertical en todas las gestantes, dados sus beneficios y ventajas. El tema forma parte de las acciones que a lo largo del país el Ministerio de Salud trabaja con los pueblos originarios. En este contexto, Cecilia Moya, profesional de la Unidad de Pueblos Indígenas de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, enfatizó que junto a los ejes de participación e interculturalidad, la equidad era uno de los elementos preponderante en este trabajo. 'Estamos hablando de dar más a quienes más lo necesitan', precisó. Por su parte Simi Jiménez, encargada del Programa en la Región, indicó que 'ha sido un comienzo y hay mucho que mejorar. En esto los protagonistas han sido los paramédicos y administrativos de la atención primaria, y especialmente quienes trabajan en la maternidad'.


Durante el seminario se abordó asimismo lo que ha sido la gestión en el país para la humanización del parto. En este sentido Patricio Miranda, médico obstetra de Iquique, indicó que es precisamente gracias a las mujeres aymara, que en Chile se comenzó a humanizar el parto. 'Ellas se han resistido a recibir atención a la manera occidental, es decir con una excesiva intervención tecnológica, para un hecho natural como es el nacimiento. Al respecto, Soledad Durán, matrona de Villarrica y donde a la fecha registran más de dos mil partos naturales, desde el 2005, indicó que Chile es uno de los países que registra cifras muy altas de cesáreas, porque a las mujeres se les ha hecho creer que no son capaces de algo para las cual están preparadas'.


Junto a la disminución de intervenciones innecesarias (rasurado, lavados, anestésicos), el parto vertical da más comodidad y protagonismo a la madres y resulta menos traumático para el bebé, además de favorecer el apego a la madre y la participación del padre. Y no sólo eso. En términos de costos, las cifras son elocuentes: en materia de insumos requeridos, un parto vertical cuesta $400, uno donde se administre la peridural, alcanza a los $15.000 y una cesárea los $120.000.


En todo caso el mayor beneficio según indica Patricio Miranda, tiene que ver con aspectos psicológicos, culturales y emotivos. Aspectos que hacen la diferencia para el resto de la vida, y que hoy dependen del involucramiento de los equipos de salud, de una mejor coordinación con la atención primaria y de que las mujeres en gestación se atrevan y recuperen lo que nunca debió olvidarse.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Los indígenas tienen hasta cuatro veces más casos de nueva gripe

El aislamiento les ha impedido contraer inmunidad contra los virus, tienen más enfermedades crónicas y peor acceso a los sistemas sanitarios

EMILIO DE BENITO - Madrid - 30/09/2009
 

  

Una de las características de la nueva gripe que más ha llamado la atención de los expertos es que, al contrario que con la variante estacional, las personas mayores parecen estar más protegidas. La causa está en que los nacidos antes de 1950 ya se han enfrentado a un virus parecido a este H1N1, y el sistema inmunitario guarda memoria de aquella amenaza. Pero hay un colectivo en el que esto no se cumple. Son los pueblos indígenas (más de 300 millones de personas repartidas por unas 5.000 poblaciones en 70 países del mundo, según la ONU). Su tradicional aislamiento ha impedido que su sistema inmunitario se acostumbre a luchar contra este tipo de virus. Por eso, la ONGSurvival advierte que son especialmente sensibles a la infección (fue lo que ocurrió con el llamado primer genocidio americano, cuando enfermedades transmitidas por los conquistadores europeos causaron la mayoría de las bajas entre los indios; desde luego, mucho más que los rudimentarios mosquetones de la época).

No se trata de una amenaza teórica. En países como Canadá, que ya han vivido una primera oleada de nueva gripe, ya lo han podido constatar. Así, mientras la tasa de casos era de 24 por cada 100.000 casos entre la población general (mayoritariamente de origen europeo), entre las llamadas "primeras naciones" (los indios americanos, incluidos los inuits) la proporción ha llegado a 130 por 100.000.

La diferencia es significativa cuantitativamente, y también por lo que significa. No es sólo que en unos casos haya cuatro veces más gripe. Es que se pasa del umbral epidémico (en España. por ejemplo, los últimos datos son que la tasa está en 40 por 100.000, y la barrera para declarar la epidemia está en unos 60). Y ello implica que hace falta una preparación especial de los sistemas sanitarios, que, precisamente, muchas veces deja de lado a la población indígena.

El problema se da hasta en los países más ricos. En Canadá, el Gran Jefe David Harper dijo a la CBC: "Hago un llamamiento a la población para que trabaje con nosotros con el fin de garantizar el menor número de víctimas mortales por este monstruoso virus. No nos envíen bolsas mortuorias. Ayúdennos a organizarnos; envíennos medicinas".

Pero, además, hay otra circunstancia que hay que tener e cuente, advierte Survival. Al entrar en contacto con la civilización occidental, los pueblos indígenas han adquirido muchas de sus malas costumbres. "Padecen enfermedades de la abundancia" (propias

de países ricos), como la diabetes y la obesidad, a causa de los cambios bruscos que han sufrido en su forma de vida. El cambio en la dieta a comidas grasas e hipercalóricas unido a una disminución de la actividad física y al abuso del alcohol y las drogas, ha tenido un profundo impacto en la salud de estos pueblos. La diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el tabaquismo suelen explicar la mitad de las carencias de salud

de los indígenas, por no mencionar los problemas de salud mental y los niveles de suicidio desproporcionadamente altos que acompañan un cambio tan grande en el modo de vida", señala Survival en su informe.

Y esto tiene una traslación directa en el impacto de la gripe: no sólo no disfrutan de inmunidades previas; tienen más enfermedades crónicas subyacentes.


Fuente: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/indigenas/tienen/veces/casos/nueva/gripe/elpepusoc/20090930elpepusoc_6/Tes




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martes, 22 de septiembre de 2009

Arica- Chile: ¡Jallalla! Primer parto a la manera aymara en Maternidad del Hospital “Dr. Juan Noé”

22/09/2009

A las 2:54 de este lunes 21 de septiembre nació el tercer hijo de Rosa Marina Cruz Aquino y Segundino Quispe Alvarado. A diferencia del resto de los nacimientos que registró la Maternidad del Hospital Juan Noé de Arica, el parto de Rosa fue el único que no tuvo lugar en los pabellones hospitalarios.Su hijo nació “como en su casa”, tal como lo promovió el proyecto “Utasanjam usuña” del Programa de Salud y Pueblos Indígenas y del Sistema Chile Crece Contigo del Servicio de Salud Arica, convirtiéndose así en el primer parto vertical que registra la Maternidad de Arica.

El niño, que pesó 3 kilos 360 gramos y midió 49 centímetros, inauguró así la sala intercultural de parto, una de las iniciativas de Salud enmarcada en los procesos que se viven en la Región de Arica y Parinacota, y que buscan respetar la cultura, en este caso la forma de vivir el embarazo y el parto de las familias aymara.


PARTO NATURAL


Rosa tomó la decisión cuando supo en el Consultorio “Iris Véliz” que había una alternativa parecida al parto en casa, que le evitaría los procedimientos ajenos a su costumbre. De hecho, según cuenta la matrona Ester Quispe, encargada del proyecto en la Maternidad, y quien estuvo presente en este parto junto a su colega Silvia Alfaro, “Rosa no fue sometida ni a sueros, ni oxitocina para dilatar, ni tampoco necesitó la peridural u otros anestésicos y su parto fue mucho más rápido que los atendidos habitualmente”.


A Rosa la alternativa le permitió elegir la posición que más le acomodó para dar a luz y -especialmente importante- contar con el apoyo de su madre, la señora Paulina Aquino, quien también ofició de partera con los dos primeros hijos de Rosa, hoy de 13 y 15 años, quienes nacieron en su casa. “Tenía miedo de ir al hospital, pero me confié en que me acompañaría mi mamita, y me vine anoche en la ambulancia que me fue a buscar”, tal como se coordinó desde el Programa de Salud y Pueblos Indígenas.


En horas de la mañana la primera familia aymara atendida en la Sala Intercultural de Parto de la Maternidad, recibió la visita de la directora del Hospital Juan Noé, Magdalena Gardilcic, quien les entregó su saludo y se interiorizó acerca de la salud del recién nacido y su madre.Madre y abuela estaban felices, junto a Segundino Quispe, el padre, quien preparó la vianda con la comida tradicional tras el parto: “sopa de quinoa, carne seca y chuñito sin sal ni condimentos, para que no hinche”, nos dice este inmigrante boliviano, quien trabaja en la agricultura y que llegó a Arica junto a los suyos hace cinco años desde Oruro, Bolivia.



HITO

Simi Jiménez, encargada del Programa de Salud y Pueblos Indígenas subrayó que “esta primera experiencia confirma la necesidad de tener un espacio que entregue la privacidad y las condiciones para que las familias aymara puedan tener una atención del parto conforme a su cultura”. Felicitó además al equipo de la Maternidad que permitió que el programa se llevara a cabo y resaltó que “este momento confirma que los equipos de salud pueden trabajar con personas que tienen otro conocimiento para atender el parto”.

La matrona Ester Quispe explica por su parte que “fue la madre de Rosa quien la preparó con su faja y su cintillo, y le dio masajes intermitentes, hasta que llegó el momento preciso. Yo había visto partos similares en video, pero es distinto vivirlo. Además es tan satisfactorio darse cuenta que puedes aprender cosas de ellos. La naturaleza es sabia y mientras menos cosas se ocupen, mejor”. Evidenciando su alegría, señala, “estamos contentas por acompañar no sólo a una mujer sino a una familia, respetando su identidad cultural”. Mientras tanto Rosa y su familia animan a otras mujeres a que se informen como ella lo hizo y pidan esta forma de atención.


Fuente: Servicio Salud Arica.

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CHILE: Acogen recurso de protección en favor de machi que invocó Convenio 169




/ La Nación/ 22 de septiembre de 2009

Corte de Apelaciones de Temuco ordenó que empresario no siga talando árboles y arbustos nativos en las cercanías de tres manantiales que tienen propiedades medicinales.


Invocado por primera vez desde su entrada en vigencia, la justicia acogió ayer un recurso de protección basado en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre el reconocimiento de los pueblos indígenas y la protección de sus recursos.


En virtud de este recurso, la Corte de Apelaciones de Temuco le ordenó ayer a un empresario agrícola de la Araucanía abstenerse de realizar tala de árboles y arbustos nativos en las cercanías de tres manantiales, en favor de una machi de la zona de conflicto mapuche en Padre Las Casas.

Francisca Linconao, machi de la comunidad Pedro Linconao del sector Rahue, interpuso el recurso de protección en contra del propietario del predio Palermo Chico, Alejandro Taladriz, indicando que se están extinguiendo los menoko o fuentes de agua y la totalidad de los remedios caseros.

La Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Temuco acogió el recurso, tomando como base el significado de menoko como medicina antropológica de tierra para el mundo indígena.

El tribunal de alzada también se basó en el informe de la Dirección de Aguas de la Araucanía, que declara que en el lugar existen tres manantiales que, según el informe de la Conadi, representan espacios culturales de carácter sagrado para la etnia mapuche y en especial con el rol etnoterapéutico de la machi.

PARO EN LA CONADI

Cerradas y sin atención al público se encuentran las dependencias de la Conadi en Temuco, por un paro de actividades de 48 horas.

El motivo de la suspensión de sus labores es demostrar el "descontento con el gobierno por la forma en que se han desarrollado las políticas indígenas".

Sin embargo, más del 90% de los funcionarios del Programa Orígenes no se han plegado a la paralización por encontrarse contratados a honorarios, manifestando su temor a ser despedidos por participar en la movilización nacional.

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martes, 11 de agosto de 2009

Los pueblos indígenas y el VIH/SIDA


Con motivo del Día Internacional de los pueblos indígenas del mundo

Miguel d'Escoto Brockmann



Cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió en 1994 observar cada año el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, lo hizo con intención de transmitir un mensaje claro y rotundo sobre el deber de reconocer y respetar los derechos humanos de los pueblos indígenas. Al igual que entonces, hoy debemos seguir presionando para que se ponga fin a su marginación y pobreza extrema, a la expropiación de sus tierras tradicionales y a otros abusos graves de los derechos humanos que aún padecen muchos de los 370 millones de indígenas de todo el mundo.

Demasiados pueblos indígenas viven hoy como minorías marginadas en condiciones de pobreza e impotencia, unas condiciones propicias para la transmisión del VIH. Su aislamiento dificulta su acceso a los servicios de prevención y tratamiento de la infección. Como en muchas otras comunidades, sean o no indígenas, las mujeres y los niños son especialmente vulnerables a la explotación y, por ende, al riesgo de infección por el VIH. Por muchos motivos, la marginación es un factor particularmente relevante en lo que respecta a los riesgos asociados al VIH.

Nuestra diversidad humana, una característica que debemos aprender a valorar y sostener, nos exige reconocer que cada comunidad tiene sus propios valores y prácticas. Es en este contexto donde debemos orientar nuestra búsqueda de formas efectivas de mitigar las repercusiones de la epidemia del VIH. Los pueblos indígenas tienen una perspectiva holística de la salud, que incluye las dimensiones física, social, mental, emocional y espiritual.


Todas estas dimensiones deben tenerse en cuenta y ponerse de relieve como base para determinar criterios eficaces para la atención de la salud de las personas indígenas. Por lo tanto, los programas sociales y de salud dirigidos a estas personas deben basarse en una comprensión de la cultura, las prácticas y las creencias de cada comunidad indígena. Los curanderos, por ejemplo, suelen desempeñar un papel primordial en muchas comunidades indígenas, ejerciendo una influencia determinante en su forma de entender la salud y el bienestar.

Otro problema que afecta a los pueblos indígenas es la falta de datos sobre el VIH/SIDA en sus comunidades. En el mundo se infectan cada día por el VIH casi 7.500 personas y mueren de SIDA 5.500, principalmente debido a la falta de servicios de prevención y tratamiento. Ahora bien, la disponibilidad del tratamiento del VIH/SIDA, aunque es muy limitada, está aumentando, por lo que se está comenzando a contrarrestar estas cifras exorbitadas. Debemos procurar que la recopilación de información sobre las personas indígenas que viven con el VIH/SIDA y el análisis de dicha información se sustenten en una perspectiva integral. Esta labor debe llevarse a cabo de una forma respetuosa con las necesidades de los pueblos indígenas que ellos mismos han determinado y a las que se hace referencia en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio representan una oportunidad de mejorar los programas de prevención y asegurar que las cuestiones indígenas se tengan en cuenta en las estrategias y los planes de acción. Se trata de cuestiones que están relacionadas con todos los aspectos de la prevención y el tratamiento del VIH. Insto a los Estados Miembros, los pueblos indígenas, el sistema de las Naciones Unidas y todos los actores pertinentes a que trabajen de forma solidaria para garantizar que se escuchen las voces de los indígenas y que estos participen en los procesos decisorios en todos los países. Ello nos servirá para determinar el número de personas indígenas que viven con el VIH y ayudar a estas a obtener acceso al tratamiento del VIH/SIDA, fijándonos como objetivo último el acceso universal.
Nueva York, 10 de agosto de 2009
- Miguel d'Escoto Brockmann es Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas


Fuente: http://www.alainet.org/active/32282



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México: Acercan medicina tradicional a la población indígena en Puebla


  • Casi 12 mil consultas y 20 mil 860 servicios a la población indígena en lo que va del año, se han brindado a través de siete módulos de Medicina Tradicional, ubicados en hospitales integrales de nuestra entidad, así lo dio a conocer el titular de los Servicios el Salud en el Estado, Alfredo Arango García.
Abundó que con dichos módulos, se asegura la atención a la población más vulnerable por un médico Alópata y uno tradicional, recibiendo el medicamento elaborado por lo mismos médicos tradicionales o de laboratorio de manera gratuita y sin distinción de género, grupo étnico o edad.
Este proyecto, para el que se destinaron 34 millones 350 mil pesos para el ejercicio 2009, cuenta con un módulo de atención de primer nivel en cada Hospital Integral de Cuetzalan, Ayotoxco, Coxcatlán, Huehuetla, Tulcingo del Valle, Zapotitlán de Méndez y Tlacotepec de Porfirio Díaz. Al presentarse algún padecimiento que requiere atención especializada, son referidos de manera inmediata a dichos hospitales.

Además, para llevar a cabo dichas acciones se cuenta con 170 terapeutas tradicionales incorporados; de los cuales 88 son parteras; 39 están certificadas por los Servicios de Salud en el Estado, 61 curanderos y 21 hueseros, que colaboran con médicos alópatas para proveer atención mixta, tanto en español como en lengua indígena.

El titular de los Servicios de Salud, refirió que a partir de que iniciaron actividades los módulos de medicina tradicional, se ha observado una disminución de riesgo, especialmente para las mujeres embarazadas y pequeñitos menores de cinco años, por tener más cerca de sus comunidades atención en su propia lengua, lo que facilita una mejor cultura del auto cuidado.


Fuente: http://www.periodicodigital.com.mx

viernes, 7 de agosto de 2009

Declaración Mapuche por la Defensa y Protección de nuestra Medicina Ancestral



Temuko mapu, pukem 2009


Desde hace más de tres años a la fecha un conjunto de organizaciones mapuche de distintos territorios del Wallmapu, que tienen en común el desarrollar un trabajo relacionado con el ejercicio y fortalecimiento de la Medicina Mapuche en nuestros propios territorios, hemos venido realizando un trabajo conjunto. Esta coordinación se ha dado sobre la base de experiencias similares en cuanto a dificultades y problemas de cada organización para el desarrollo de nuestro trabajo y, fundamentalmente en realidades comunes de cada territorio y del conjunto del Pueblo Mapuche, que en general se traduce en el serio riesgo de pervivencia en el tiempo de los Sistemas de Salud de los Pueblos Originarios y en particular del Sistema de Salud Mapuche. Lo anterior debido a la mantención de relaciones de negación y discriminación, o a lo menos, en manifiestas situaciones de contradicción que vemos en la relación de las autoridades del estado y el gobierno con los Pueblos Originarios, situaciones que vemos y sentimos se produce hasta ahora de manera constante.


Así, durante todo este proceso han sido motivo de preocupación y reflexión constante de nuestras organizaciones y autoridades temas como los siguientes:


Agua (KO). Aunque creemos es sabido, nunca estará de más recordar que el agua para los pueblos originarios posee un valor sagrado, trascendente. El agua “no está sola” dicen nuestras machi, pues existe el GEN KO o espíritu protector y dador del agua en sus diversas formas: vertientes (Wvfko), saltos de agua (Xayenko), ríos (Leufu), lagos (Lafken), mar (Lafken), lluvia (Mawvn), etc. Así entonces, la relación de las personas con este elemento será de respeto y protección. En términos médicos en el Sistema de Salud Mapuche el agua (KO) es también lawen (recurso terapéutico) indispensable según sea la enfermedad (Kuxan). Manifestamos entonces nuestra preocupación ante la implementación de políticas energéticas y productivas que han mostrado ser atentatorias con este recurso, en particular la instalación de empresas mineras y la invasión forestal que ante su indiscriminado aumento ha significado que año tras año en época estival más vertientes y cursos de agua desaparezcan afectando por una parte directamente a nuestras comunidades para su sobrevivencia económica productiva, y por otra, genere la desaparición de plantas y hierbas medicinales atentando directamente con el ejercicio y práctica de la medicina mapuche. Ante esto nos llama profundamente la atención y rechazamos la política de incentivo a las plantaciones forestales en nuestros territorios incluso al interior de nuestras comunidades que de manera oficial implementa el gobierno.


Tierra y Territorio. No es casualidad que los mayores índices de pobreza se hallen siempre en las zonas y regiones donde habitan los pueblos originarios y mapuche en particular. Así también, es una realidad reconocida que la pobreza es una de las determinantes sociales más relevantes a la hora de comprender los problemas de salud que padecen las personas. Comprendemos muy bien que todo el círculo de la pobreza que afecta y vive nuestro pueblo, tanto en el nivel rural como urbano, tiene su raíz en las reducidas extensiones de tierra a que fuimos sometidos por el estado, situación que hasta ahora no ha sido rectificada ni reparada.


En el mismo sentido, ha sido una de las conclusiones más reiteradas por parte de nuestras autoridades (machi, logko, genpin, gillatufe, entre otros) que en la actualidad existe dentro del reducido espacio territorial comunitario una aguda escases de lawen (hierbas medicinales) en la medida que cada vez más se han debido incorporar nuevos espacios para las actividades productivas, siendo estos en el mayor de los casos humedales (menoko) y bosques, situación que redunda en la pérdida o extinción del lawen.


De esta manera ejercer y practicar la medicina mapuche implica en muchos casos (por parte de nuestros especialistas) un esfuerzo no siempre al alcance de sus posibilidades pues deben hacerse de estos recursos terapéuticos (lawen), a través del mercado (compra de hierbas medicinales) y/o su búsqueda en espacios o propiedades de tierra que hoy se hallan en manos de particulares latifundistas o parques nacionales de propiedad del estado, situación que no siempre o muy pocas veces es aceptada por los propietarios, pues estos hacen valer el concepto de “propiedad privada”.


Lo anterior pone en el debate el tema del territorio y su sentido, importancia y alcance que tiene para los pueblos originarios. El concepto de territorio afortunadamente se ha ido haciendo parte de la normativa internacional relativa a pueblos indígenas. Así entonces, esperamos, exigimos que las autoridades chilenas, en el momento que corresponda, sean consecuentes y se pongan a las alturas de las discusiones y normas internacionales aprobadas y en algunos casos ratificadas por el estado chileno.


Patentamiento de los conocimientos indígenas y biopiratería. Asistimos a una época en que nuevas formas de usurpación y despojo acechan a los pueblos indígenas. No les ha bastado con la apropiación de nuestros territorios y sus recursos. Hoy van por nuestro kimvn (conocimientos y sabiduría ancestral), por el kimvn de nuestras abuelas y abuelos, por ese kimvn que se ha construido por siglos, por milenios y que hoy en la medida que se mantiene vigente porque existen personas que son portadoras y la reproducen, constituye un patrimonio cultural de nuestros pueblos.


Nuestra preocupación en esta materia queremos graficarla en un solo hecho y de reciente generación (enero de 2009), situación que atenta contra nuestra integridad y patrimonio colectivo como pueblo. Nos preguntamos y preguntamos al gobierno actual cómo es que con instrumentos jurídicos vigentes, instrumentos internacionales ratificados por el estado e Instructivos Presidenciales de por medio se produzcan situaciones como la inscripción ante el Instituto de Propiedad Industrial, dependiente del Ministerio de Economía, de productos derivados del conocimiento mapuche y rotuladas con la Marca Registra de “Secretos de la Machi” por parte de particulares. Llamamos la atención que este hecho en particular cuente además con el apoyo directo a través de recursos financieros, de instituciones estatales como la CORFO y la Universidad de la Frontera de Temuco. Acerca de esta casa de estudios nos preguntamos si para la definición de sus políticas y programas, y en específico para el apoyo de ciertas iniciativas –como la descrita- se tiene en consideración, más allá o más acá de los beneficios económicos que se crea pueda generar, la responsabilidad que les asiste en la generación de un marco de relaciones interetnicas pacíficas y de respeto al interior del territorio en el cual se halla establecida. En este mismo contexto nos preguntamos ¿cómo entender el hecho de que el gobierno en otros casos que también involucra a nuestro pueblo si haga prevalecer el “respeto al estado de derecho y la ley”? Consideramos que por lo menos debiera reconocerse la poca rigurosidad, la desatención de los organismos competentes cuando se trata de proteger derechos de nuestros pueblos y comunidades.


Decimos, que como Red de Salud Mapuche no dejaremos pasar estos atropellos a nuestra integridad y patrimonio y anunciamos que haremos uso de todos los instrumentos disponibles para proteger, resguardar y recuperar nuestros derechos.


Especialistas de la medicina mapuche. Si hoy hablamos de Medicina Mapuche es porque uno de sus elementos e instituciones fundamentales ha logrado mantenerse vigente desde tiempos inmemoriales, nos referimos a nuestros especialistas (Machi, Lawentuchefe, Gvtamchefe, Pvñeñelchefe) y por cierto todo el sistema cultural que ellos son portadores y reproductores. No podemos desconocer, más bien debemos reconocer y valorar el hecho que en la vida cotidiana muchas personas de distinto origen étnico, tanto mapuche como winka, acuden, “creen” y encuentran su bienestar y mejoría ante situaciones de enfermedad y mal estar en general, en las “manos” de la medicina mapuche y sus especialistas. Entonces, es nuestro deber recordar a quienes suelen desconocer la realidad, o pasarla por alto, que nuestros especialistas han contribuido y contribuyen diariamente a entregar salud y bienestar a muchas personas y familias. Podrán decir que no hay cifras sobre aquello, que no es posible cuantificar ese “aporte”, lo que en gran medida es cierto en la medida que en la lógica mapuche de la entrega de salud no importa el “número”, importa la persona y su mejoría. Sin embargo, no podemos dejar de decir que también podemos ver que la existencia y práctica de la medicina mapuche permite “alivianarle la carga” al sistema de salud tradicional estatal.


Así entonces, nos molesta, nos preocupa la falta de atención, de valoración de parte de la institucionalidad estatal hacia nuestros especialistas, situación que se manifiesta de muy diversas formas: es impresentable que a estas alturas nuestras machi y especialistas en general en la mayoría de los casos deban ejercer su actividad en condiciones de precariedad material extrema, reflejada en falta de espacios de atención apropiadas, en la inaccesibilidad de los caminos que llegan a sus casas, entre otras. Es atentaría contra la posibilidad de salud de muchas personas que a estas alturas no exista un reconocimiento real de la existencia de más de un sistema médico que entre otras materias permita reformular la lógica de formación de los médicos alópatas para que éstos tengan la sensibilidad, amplitud de criterio médico y la posibilidad de derivar a un kuxan (“paciente”) a otro sistema médico cuando las circunstancias lo recomienden. Debemos recordar que esto (la derivación al sistema médico winka) sí ocurre de parte de los especialistas de la medicina mapuche.


Nuestro desafío. La realidad actual, las circunstancias y contextos históricos de ayer de hoy, obligan a enmendar el rumbo. Las políticas y programas de Salud Intercultural diseñadas e implementadas por el Ministerio de Salud en los últimos 10 años en Chile han sido importante, lo consideramos un avance, pero a estas alturas definitivamente no dan el ancho para avanzar en la generación de una nueva relación de respeto, valoración y fortalecimiento efectivo de los sistemas de salud de los pueblos originarios, proceso indispensable para el establecimiento de relaciones de reciprocidad y respeto recíproco entre los diversos sistemas médicos que conviven en nuestra sociedad.


Así entonces, los problemas, dificultades y conflictos más arriba planteados de manera general, así también la existencia de nuevos modelos y experiencias de salud mapuche surgidos en diversos territorios y contextos sociales, obligan a nuestro juicio, al diseño, formulación y aprobación de parte del estado de un marco jurídico que tenga como objetivo central el reconocimiento, resguardo y fomento de los sistemas de salud de los pueblos originarios en Chile.


Ésta ha sido la principal conclusión a que las organizaciones mapuche hoy reunidas en Temuko hemos llegado hace ya tiempo. A ello nos hemos abocado en todo este proceso. Así entonces, de modo participativo hemos diseñado una Propuesta de Proyecto de Ley de Reconocimiento de los Sistemas de Salud de los Pueblos Originarios, el que presentaremos próximamente al Ejecutivo.
Con ello hemos hecho ejercicio de nuestro derecho colectivo a la participación en la definición y búsqueda de solución a nuestros propios asuntos. El derecho a la salud y derecho específico a la protección de los sistemas de salud de los pueblos indígenas es también un derecho colectivo que nos asiste y estamos dispuestos a luchar por ello.


Red de Organizaciones Mapuche para la Salud


Temuko, pukem (julio) de 2009.

Fotografía: Mapuexpress

martes, 28 de julio de 2009

Plantas chilenas servirían como terapia de reemplazo hormonal


Así lo revela un estudio desarrollado durante años por la Universidad de Chile y de Valparaíso y que podría ser una buena alternativa para aquellas mujeres que transitan por el climaterio y que no pueden o quieren someterse a una terapia hormonal.

SANTIAGO, julio 28.- El climaterio, también denominado perimenopausia, es definido como la época en que una mujer transita de la fertilidad a la infertilidad. Se trata de un período que se inicia generalmente en las mujeres a partir de los 40 años, las cuales frecuentemente son sometidas a terapias hormonales para paliar todos los cambios que se producen en el cuerpo femenino.

Sin embargo, en muchas ocasiones este tipo de terapias hormonales (liderados por estrógenos) han sido cuestionadas por el medio científico, ya que de acuerdo a algunos estudios estos tendrían algunos efectos nocivos en las mujeres, tales como fracturas de cadera, cáncer de mama y hasta un aumento de riesgo en infartos al miocardio.

Pero existe hoy una alternativa a este tipo de terapias hormonales y que se encuentra en tres plantas que crecen en Chile. Así lo confirma un proyecto desarrollado durante años en conjunto por la Universidad de Chile y de Valparaíso.

De acuerdo al proyecto anillo “Disociación de respuestas estrogénicas uterinas por fitoestrógenos con fines terapéuticos y de prevención de cáncer”, hay tres plantas oriundas de Chile que crecen tanto en el norte como en el sur del país que tendrían propiedades naturales que disminuirían la propensión al cáncer mamario y uterino y que incluso servirían como una terapia de reemplazo hormonal para mujeres que transita por el climaterio.
Así lo explica el doctor Andrei N. Tchernitchin, investigador principal del proyecto y académico del Programa de Fisiolopatología del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina de la U. de Chile: “Una de las plantas candidatas para ser patentada ayudaría a prevenir y, probablemente, tratar los miomas uterinos, haciendo de disminuyeran o dejaran de crecer”, dice sin adelantar aún cuáles son específicamente las plantas a las que se refiere.

Según explica, el fitoestrógeno de la segunda planta inhibiría la proliferación celular en el útero, reduciendo las posibilidades de que las mujeres desarrollen cáncer de endometrio, mientras que la tercera impediría el crecimiento de células cancerosas en mama.

“Estamos muy contentos porque apostábamos a que obtendríamos buenos resultados por lo menos en una planta chilena y lo interesante es que ya encontramos propiedades terapéuticas en tres, las cuales estamos patentando. En todo caso, seguimos analizando otros extractos”, añade el doctor Tchernitchin.


Avalado por el mundo

En todo caso el uso de fitoestrógenos – sustancias derivadas de las plantas - como terapia en reemplazo de la hormonal durante el climaterio es un tema que ya ha sido avalado en el mundo entero por muchas comunidades científicas.

Se sabe por el momento que en el mundo existen alrededor de unas 300 plantas que poseen actividad estrogénica. El primer informe que dio cuenta de la utilidad de los fitoestrógenos en el climaterio se dio en Alemania y ya comenzaron a recetarse medicamentos en base a estas plantas a principios de los años 80.

Con los años se comenzó a ver que efectivamente los fitoestrógenos ayudaban a disminuir los efectos que se dan en el climaterio que pueden ir desde un aumento de peso, cambios sicológicos hasta problemas cardiovasculares.

En consideración a que las plantas empleadas para el mencionado estudio se inscriben en los conocimientos propios de la medicina tradicional, el doctor Tchernitchin propone destinar hasta un 50% de los beneficios económicos netos provenientes de los royalty que produzcan estos hallazgos, protegidos por patente, a los pueblos originarios. El académico espera que estos beneficios permitan crear un fondo solidario que financie becas educativas o la compra de terrenos donde los descendientes de estos grupos puedan cultivar estas especies.


El futuro de las plantas chilenas

El doctor Tchernitchin, quien además es director Científico del Secretariado Ejecutivo del Consejo de Desarrollo Sustentable de Chile, propuso en la entidad asesora de la Presidencia de la República el co-derecho de propiedad intelectual de los pueblos originarios por su conocimiento de las capacidades medicinales de las plantas nativas. A raíz de ello, dijo, estos grupos deberían recibir beneficios por las patentes que se originen a partir de compuestos farmacéuticos presentes en dichas especies, proposición que fue aceptada por consenso en el organismo.
“Nuestra idea no es vender la patente, ya que si eso ocurre los royalty se irán al extranjero. Más bien esperamos asociarnos con una empresa que desee invertir en el proyecto, de manera que las ganancias queden en Chile y beneficien a su gente”, apunta.

El médico añade que la idea central del proyecto que lidera es bloquear las respuestas no deseadas y demostrar que la afinidad por las hormonas en cada célula varía de caso en caso.

“Hasta ahora hemos sugerido la existencia de al menos tres receptores diferentes pero sospechamos que hay más. Actualmente, estamos buscando cómo bloquearlos en forma selectiva al emplear compuestos presentes en diversas especies vegetales”, acota.

Finalmente, el doctor Tchernitchin adelantó que cuando apruebe la primera molécula para ser comercializada, la llamarán LEPBCT2010A, en homenaje al plan bicentenario.


Fotografía: Terra Networks Chile S.A

sábado, 25 de julio de 2009

Región Andina lucha por la salud indígena


La salud de los pueblos ancestrales de la Región Andina es la prioridad para los representantes de Venezuela, Colombia, Chile, Bolivia, Ecuador y México, que se reunieron , ayer, en Maracaibo para organizar el IX reunión de la Comisión Andina de Salud Intercultural.


Noly Fernández, viceministra de Salud Indígena de Venezuela, fungió como anfitriona de la actividad que se extenderá hasta mañana cuando las autoridades hagan un recorrido por los municipios Maracaibo, Mara y Páez para conocer el funcionamiento del programa Barrio Adentro en las comunidades indígenas de la población y cómo se han adecuado los servicios para atender a los nativos."La finalidad es intercambiar conocimientos y perfilar el cronograma de actividades que se desarrollarán en lo que resta de año en pro de mejorar las condiciones de nuestras poblaciones primitivas", dijo Fernández.


El coronel Juan Vivas, coordinador de Enfermedades Endémicas y nuevo coordinador de Barrio Adentro Zulia, dio la bienvenida a los visitantes que discutieron, entre otras cosas, el problema de la malnutrición y las diferencias culturales, la inmunización contra la hepatitis B, el adecuamiento de los servicios entre Colombia y Venezuela, y la salud de los afrodescendientes."Yo creo que la política de salud indígena aquí en el país ha sido fundamental para permitir el acceso a los servicios a las poblaciones aborígenes y el rescate de los conocimientos ancestrales de la poblaciones indígenas en salud", señaló Miguel Malo, representante de la Organización Panamericana de la Salud en Venezuela.


Una de las propuestas que se debatirá en estos días es la incorporación de la intercultura como cátedra en las facultades de medicina. Hebert Chacón, alcalde de Páez, indicó que es importante que los estudiantes que se formen como médicos también se preparen en la lengua indígena, porque es importante que un médico cuando vaya a trabajar en un área indígena conozca primeramente su lengua y creencias".


Fotografía: http://3.bp.blogspot.com


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Difunde: Ukhamawa Noticias
"Ukhamawa", en lengua aymara "Así es"

viernes, 3 de julio de 2009

Occidentalización, dañina para salud de indígenas



Revela un estudio que en los últimos años los pueblos indígenas han experimentado un fuerte incremento en los casos de obesidad y diabetes


EFE El Universal Londres

Jueves 02 de julio de 2009


La occidentalización del estilo de vida es catastrófica para la salud de los pueblos indígenas, que en los últimos años han experimentado un fuerte incremento en los casos de obesidad, dolencias cardiovasculares y diabetes tipo 2.


Así lo refleja un informe publicado en el último número de la revista médica "The Lancet", que alerta también del aumento de los problemas físicos, sociales y mentales que aquejan a estas poblaciones derivados del consumo de alcohol y drogas.


Los profesores Michael Gracey, miembro de la ONG Unity of First People of Australia, y Malcolm King, de la Universidad de Alberta (Canadá), explican que las condiciones en las que viven los 400 millones de indígenas del planeta suelen implicar unos niveles sanitarios muy pobres y que el contacto con los modos de vida de la sociedad occidental no han hecho más que empeorarlos.


Gracey y King centraron su estudio en la población aborigen de Australia, pero consideran que sus conclusiones son extensivas a la mayor parte de pueblos indígenas del mundo que, en su opinión, "deberían ser animados a asumir la responsabilidad en lo que se refiere a los asuntos que afectan a su salud".


Estos expertos constataron que las precarias condiciones de vida, la malnutrición y las infecciones se ceban especialmente en los niños de estos pueblos, que presentan con frecuencia problemas auditivos, deficiencias dentales, tracoma, diarrea e infecciones respiratorias.


Estos menores también están expuestos a enfermedades prácticamente erradicadas en el primer mundo gracias a los programas de vacunación, como el sarampión, las paperas, la difteria, la rubeola, la tos-ferina y el tétanos.


Otro grupo poblacional sensible son las mujeres embarazadas, que durante la gestación se ven sometidas a un exceso de esfuerzo físico y sufren anemia, infecciones del tracto urinario y diabetes gestacional, dolencias que no son atendidas médicamente.


El informe hace hincapié en que "la occidentalización de los pueblos indígenas ha causado un aumento alarmante de las enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida".


Las dietas con exceso de calorías, grasas y sal, combinadas con una menor actividad física y una predisposición genética, han causado, por ejemplo, que un 40 por ciento de los adultos aborígenes del noroeste de Australia tenga diabetes, un porcentaje que supera el 60 por ciento entre los mayores de 35 años.


Entre los niños indígenas de esa región son frecuentes los casos de sobrepeso o resistencia a la insulina en edades tan tempranas como los 5 años, mientras que entre los aborígenes menores de 17 años la tasa de diabetes es 18 veces superior a la que se registra en el resto de la población de la misma edad.


"De manera alarmante, las enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida se están incrementando un 25 por ciento en cada década. Es algo que se está convirtiendo en una catástrofe para la salud pública a escala internacional", se dice en el informe.


Gracey y King afirman que la solución pasa por adoptar medidas urgentes en materia de asistencia sanitaria a mujeres y niños, fomentar programas saludables de nutrición y prevenir y tratar las enfermedades infecciosas y las derivadas de los cambios de hábitos.



viernes, 19 de junio de 2009

Ratificación de Tarapoto


Congreso Internacional
“Medicinas Tradicionales, Interculturalidad y Salud Mental”

Tarapoto, San Martín, PERÚ
10 de junio del 2009


En adhesión a la Declaración de Tarapoto, emitida el 17 de noviembre del 2001, y en el contexto actual de reconocimiento y reivindicación del uso de las medicinas y terapias tradicionales indígenas, promovido principalmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sus Estados Miembros, y diversas entidades gubernamentales y civiles, los abajo firmantes reiteramos:


1. Que los sistemas indígenas de salud constituyen una herencia ancestral invaluable y han contribuido de manera significativa al mantenimiento de la salud integral y la elevación de la espiritualidad humana.

2. Que los conocimientos, las prácticas y los recursos propios de los sistemas indígenas de salud son patrimonio colectivo de las naciones originarias, sin estar sujetos a las restricciones derivadas de los límites territoriales geopolíticos.

3. Que ninguna persona o entidad tiene el derecho de imponer sobre ellos esquemas de propiedad intelectual ni apropiarse indebidamente de la biota asentada en sus territorios, los remedios, las prácticas, los emblemas y cualquier otra manifestación inherente a su conocimiento tradicional.

4. Que rechazamos categóricamente el uso indebido, y la manipulación de la biota y los remedios usados por las naciones indígenas en sus sistemas ancestrales de salud.

5. Que estamos indignados y protestamos enérgicamente por la grave situación en que se hallan los pueblos originarios, dadas la pérdida de sus territorios, y el deterioro de su entorno ambiental, su cultura y su modo de vida, debidos a la ambición que prevalece sobre la posesión de sus recursos naturales y el fomento indiscriminado de su transculturación mediante la injerencia o imposición de esquemas ajenos.

6. Que tenemos la intención de fungir como facilitadores de los procesos a los cuales nos hemos abocado, que en la mayoría de los casos son además parte medular de nuestros proyectos de vida.

y nos comprometemos a:

Bregar por la integración de una Coalición Interamericana para el desarrollo, promoción y protección de los sistemas indígenas de salud ancestrales, así como contribuir con los conocimientos, las experiencias y la información para constituir un sistema interamericano de gestión de los sistemas indígenas de salud ancestrales, el cual se transforme en la referencia obligada para la obtención de insumos, y la toma de decisiones sobre el tema en la región.
Colaborar conjuntamente, mediante dicha coalición, con los gobiernos de nuestros países americanos para incidir en la definición o consolidación de las políticas públicas, acordes y con beneficio inmediato para sus usufructuarios originales, tendientes al reconocimiento, preservación, salvaguardia, y apropiación colectiva del conocimiento tradicional y los sistemas indígenas de salud ancestrales.


Buscar el acercamiento e instar a los funcionarios públicos competentes para que los acuerdos y los convenios internacionales relativos a los derechos de los pueblos indígenas y tribales sean incorporados a nuestras Cartas Magnas y legislaciones vigentes, así como legitimar la autoridad de los curanderos indígenas y sus discípulos, mujeres y hombres con profundos conocimientos sobre la salud física, intelectual y emocional. Herederos, generadores y custodios generosos de un conocimiento milenario, los curanderos indígenas han permanecido subordinados a profesionales de diversas disciplinas científicas y médicas sin la posibilidad de retroalimentación, “formal” o escolarizada y, por ende, carentes del derecho de ejercer, formar nuevos hombres y mujeres y desarrollar abiertamente su medicina sobre la base de su propia cosmovisión.

Promover la creación o fortalecimiento de espacios de colaboración equitativa, en los cuales los curanderos indígenas y sus discípulos aporten su conocimiento y experiencia, con el compromiso de los profesionales o científicos de retroalimentarlos con metodologías útiles con estricto equilibrio entre el dar y tomar.

Fomentar y facilitar el desarrollo de investigaciones científicas actualizadas sobre la efectividad y potencial terapéutico de la medicina ancestral, la cual incluye la biota, los rituales, los cantos y otras artes curanderiles con respeto a los principios éticos de la investigación en salud y los derechos de los pueblos originarios.

Promover el diálogo interdisciplinario para dar lugar a la reciprocidad entre los diversos paradigmas científicos. Esto con la intención de aportar los elementos para la validación e incorporación de la medicina indígena ancestral en los sistemas de salud vigentes.

Difundir la presente ratificación y nuestros propósitos ante las naciones indígenas, los gobiernos americanos, los organismos internacionales y cualquier medio de comunicación masiva.